el pincel se desliza suavemente sobre el blanco lienzo que es la piel de mi sumisa... ella suavemente exhala, suspira en forma continua, siento como su piel se eriza y estremece al contacto del suave pincel humedo con agua y miel...
ya hace un buen rato, que esta desnuda, tirada sobre el suave y frio piso de ceramica... a unos metros esta una alfombra que si bien es calida, puede generar algunas llagas que no quiero que afloren en la blanca piel de mi sumisa... la friccion intensa, puede generar solo eso... sino tambien el arruinar un hermoso momento de dominacion y sumision.
a traves de la observacion, he notado los rastros de una mujer que ha sido sometida, pero no de la mejor manera, noto cicatrices generadas por manos inexpertas, un pequeño tatuaje tribal esta en su tobillo derecho, bajo su nuca, cercano a la espalda, unas pequeñas lineas, insinuan unas alas... un tatuaje hermoso... y en su muñeca, reminicencias de lo que seria un alambre de puas...
- Te gusta mi pequeña sumisa? - pregunto en un tono que de connfianza a la hembra que tengo a mi merced
- Si...
La fusta, veloz y traviesa, se posa delicadamente en sus nalgas... son suaves y redondas...
- Si mi señor - le digo - y para que no olvides...
la fusta da un golpe certero, solo uno... no se necesita mas
un gemido ahogado sale de los labios de mi sumisa... se estremece y luego dice...
- Si mi señor... nunca lo olvidare
me sonrio... de tal manera que cuando ella con su cabeza apoyada en el frio suelo me ve, sonrie delicadamente...
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